¿Qué es la realidad?

La idea de "realidad" es tan compleja como fascinante, y ha sido explorada desde múltiples campos del saber, cada uno con lentes distintas para observarla, describirla o incluso ponerla en duda. Lo que entendemos por realidad no es un concepto uniforme, sino un entramado de interpretaciones que varía según la disciplina que la analice.

Desde el campo de la filosofía, la realidad ha sido un terreno de debate entre quienes creen que existe un mundo externo independiente de nuestra mente, y quienes piensan que todo lo real está ligado a la conciencia. Por un lado, los realistas sostienen que el universo sigue su curso con o sin observadores, mientras que los idealistas sugieren que lo real no puede separarse de la mente que lo piensa. Platón propuso que hay un mundo más auténtico e inmutable que el sensible: el de las ideas. En contraste, pensadores como Hume argumentaron que todo lo que sabemos del mundo se construye a partir de la experiencia sensorial, dudando de la existencia de certezas absolutas.

En el terreno de la psicología, la realidad deja de ser un concepto externo y se convierte en una experiencia vivida. Aquí, lo real no es solo lo que está “afuera”, sino también cómo lo interpretamos. Nuestra mente no recibe el mundo tal como es, sino que lo transforma según nuestras emociones, aprendizajes y esquemas mentales. Lo que una persona ve como amenaza, otra lo puede ver como oportunidad. Así, se habla de realidades múltiples, tantas como subjetividades existen. Los estudios en percepción, cognición y memoria muestran que la realidad es una construcción activa del cerebro, moldeada tanto por la biología como por la historia personal y la cultura.

Desde la ciencia, se plantea una visión más objetiva: la realidad es aquello que puede ser comprobado a través de la observación sistemática y el experimento. Lo que no se puede medir o replicar tiende a quedar fuera de su definición. La ciencia busca verdades universales mediante modelos teóricos, hipótesis contrastables y evidencia empírica. Aquí, lo real se identifica con lo que es consistente, medible y susceptible de predicción, aunque siempre sujeto a revisión conforme avanzan los descubrimientos.

Desde una perspectiva social, la realidad se ve como algo dinámico y construido colectivamente. Lo que una sociedad acepta como “real” depende en gran medida de los discursos, las instituciones y los acuerdos simbólicos que circulan en ella. Esta visión destaca que no vivimos en una sola realidad, sino en versiones múltiples que están atravesadas por el lenguaje, el poder y la historia. Las creencias compartidas, los medios de comunicación, las tradiciones o incluso las leyes, forman parte de una realidad que se crea y recrea en la interacción cotidiana. Así, lo que es considerado verdadero o válido en una cultura puede ser irrelevante o incluso absurdo en otra.